Para esta ocasión, María y Sergio, querían hacer un detalle especial el día de su boda, a sus cuñados que estaban apunto de ser papás por segunda vez. Para esta ocasión aprovechando que a los papás les encanta la fotografía, hice un babero muy simpático con una cámara de fotos. Además los novios quisieron comprar algunos detallitos más y elaborar una pequeña canastilla.
Para el hermanito, que no se podía quedar sin regalito, me pidieron un llavero personalizado con su nombre en fieltro.
Como se trataba de una boda muy romántica por lo que los novios me habían contado, elegí el tul como elemento clave en el envoltorio de los regalos, la verdad que quedó precioso. Gracias María y Sergio!
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